domingo, 29 de junio de 2008

La urgencia

He pecado de inocente señor Juez,
He vendido lo único puro de mi ser
A un borracho bohemio
Que se niega a pagarme,
Por favor necesito de su ayuda su merced

Entre copa y copa muy lueguito me emborraché
Me habló de un paraíso hermoso
Con mujeres hermosas, un sillón grande,
Mucho dinero para mí y para el que quiera también

Vengo a dejar en claro
Que en mi sano juicio
Jamás me encontré

Necesito de su ayuda urgente
Mire que sin mi alma, se me va
Lo más puro e inocente de mi vida
Como mi inspiración, mi infancia y mi adultes

He pecado de inocente señor Juez
Si, si lo sé muy bien
He vendido lo único sano de mi ser
Ni siquiera firmé ningún pagaré

¡Ah! pero claro señor Juez, tiene toda la razón
He estado soñando ya casi medio mes
Tal vez estoy delirando su merced,
¿No me diga que hizo un pacto usted también?

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