Tú también…te acuerdas de la vida
Yo también…me arrastro por la vida
Fermín jugó igual…su media hora de vida
Diputados chilenzeus se comen nuestras vidas
Sube mi alma por un tobogán,
Me bautizan monos con un pedestal
La luz del fondo es tan redonda como el sol
Pero los gordos nos quieren decapitar
Dicen ser dueños de nuestras vidas
Se comen su apetitosa dieta
De tranquilidad, mentiras y dinero
A costas de nuestro pulverizado sudor
Malditas gárgolas con vestigio ancestral
Se deleitan ríen y murmullan sin cesar
Crean leyes solamente para al obrero estrujar
Es como una fábrica infinita de esclavos sumisos
Donde se exprime la secreción frontal del padre, del hijo
Y gracias al cielo que no existe el espíritu santo
Mejor sigo cantando mis idioteces
Que de fiebre estoy delirando
Él también…se acuerda de la vida
Nosotros sin querer, también empeñamos nuestras vidas
jueves, 3 de julio de 2008
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